Recuento 2015: De momentos y recuerdos
El año 2015 fue un año para no olvidar, con muchos recuerdos que saqué de nuevo a pasear por allí y muchos momentos nuevos y emocionantes por coleccionar. Para empezar, escuchamos los primeros sonidos del piso recién cambiado en Casa Al Andalus, con dos clases maestras impartidas por una de mis exalumnas radicada en Brasil: Sofía Coto, quien con su característica disposición a colaborar y su buen ánimo, abrió nuestro año flamenco por ahí del 22 de Enero.
En Febrero dieron inicio las clases regulares y los grupos más avanzados se preparaban a toda máquina para inaugurar el 16 de Marzo, con un extracto de “Con el Alma Aferrada”, el festival cultural más importante de nuestra capital: Festival de Verano TRANSITARTE. Fue muy emocionante saber que la comisión curatorial designada para el evento, reconociera el valor de la propuesta y la trayectoria de la agrupación para concederle ese honor. Para serles honesta me sentí muy honrada de participar en una iniciativa tan importante para la recuperación de espacios públicos y la sana convivencia. La experiencia siempre un tanto estresante porque en calle toda la parte técnica se vuelve más compleja, pero muy satisfecha del resultado y creo que el parque Morazán colmado de personas y los hermosos comentarios, indican que la propuesta gustó.
Siempre en el mes de Marzo, en nuestro deseo por mejorar nuestro trabajo, las profesoras habíamos estado haciendo búsquedas y colectando material sobre todos los beneficios más y menos tangibles que bailar, y de manera específica, bailar flamenco, llevan a la vida de quienes lo practican. En ese afán fuimos invitadas por el programa Buen Día a conversar un rato sobre el tema. Fue una experiencia muy agradable y las consultas y mensajes recibidos sobre todo en nuestra página de Facebook, nos permitieron compartir nuestro sentir con quienes estaban interesados.
El 24 y 25 de Abril, nuestra cita fue con Danzatón. Nada mejor que celebrar bailando este mes dedicado a la danza, tal como ya desde hace varios años lo hemos hecho. Este 2015 sin embargo fue muy especial, porque mientras estábamos en camerinos terminando el ritual de la preparación para el espectáculo, mi sobrina Maite estaba asomándose por primera vez al mundo. Así que ese día las chicas dedicaron el flamenco que bailarían a su profesora quien desde el hospital, se esforzaba por hacer bien una de las tareas más sagradas.
Para Junio se nos encomendó participar en la Conmemoración del Día Mundial del Refugiado, que organizó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur/Unhcr Américas), acá en Costa Rica. Como si el cielo leyera mis deseos (porque realmente disfruté de esa puesta en escena), fue otra oportunidad para presentar un extracto del espectáculo «Con el alma aferrada», el cual precisamente trata sobre las migraciones forzadas. Fue un honor poder compartir en esa fecha tan importante, junto a una organización que trabaja tanto por quienes lamentablemente se ven obligados a abandonar su patria en busca de un futuro mejor.
Desde finales del mes de Junio, iniciamos las reuniones con quienes se harían cargo de la música para la puesta en escena de fin de año. Todos nos aplicamos mucho al trabajo, pero para mí y mi familia, se sumaban horas de fines de semana para ensayar y sabía que esto se extendería hasta mediados de Diciembre. El trabajo en las clases continuaba y en Agosto tuvimos otra hermosa visita: la bailaora Zayra Santos, estaba en Costa Rica por motivo del Festival Internacional de Guitarra, y se tomó el tiempo para visitar nuestra casa. Así que organizamos dos clases maestras y disfrutamos mucho el rato.
Octubre fue un mes lleno de flamenco, por momentos pensé que mi cuerpo no daría más, al dividir todas las obligaciones de casa, con mi trabajo como profesora en la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica y mi trabajo con Al Andalus. Como regalo de cumpleaños recibimos una nueva visita: la bailaora Lydia Cabello también se acercó a Casa Al Andalus y a pesar de que su compañera Pilar Sierra (cantaora) no nos pudo acompañar porque lamentablemente se enfermó, tuvimos una tarde hermosa por tangos y bulerías, con la compañía y la voz del cantaor Jose Mejías.
Luego llegó la hora se sacar las castañuelas, recordar un poco del español clásico y llevar a cabo dos colaboraciones, una para la Banda Sinfónica de San José, bajo la dirección del maestro Francisco Javier Gutiérrez Juan, Director de la Banda Municipal de Sevilla, como parte de las actividades de celebración del 170 aniversario de las bandas en Costa Rica. Participamos en dos conciertos de “Alma de España”, el 11 de Octubre en el CENAC y el 13 de octubre en el programa de Teatro a Mediodía del Teatro Nacional. La otra colaboración fue con la Banda de Conciertos de Alajuela, bajo la dirección de Gabriel Campos, con la propuesta “Españolerías”.
Participamos en dos conciertos el 16 de Octubre en la Plaza Juan Santamaría y el 23 en el Salón Comunal de San Mateo. Todos los conciertos fueron distintos pero si he de ser franca, disfruté muchísimo el de San Mateo por la posibilidad de compartir flamenco con comunidades alejadas. Además hubo algo particular en todas estas funciones y resultó un recuerdo lindo. Tuvimos la compañía de mis padres que se preocupaban por chinear a Maite, por comprarnos merienda, por revisar las tarimas donde bailaríamos y de alguna forma fue un flashback muy pero que muy agradable, además de compartir con mis compañeras de camino Natalia Rodríguez y Alicia González. Creo que para las tres traer recuerdos del pasado fue lindo.
Luego llegamos al día 27 de Octubre, donde llevamos a cabo nuestra quinta participación en el programa de Teatro al Mediodía de Teatro Nacional. Cómo disfrutamos ese día! Una de mis funciones favoritas en el mejor escenario de este país. Con mucha disciplina, mucha humildad y mucha emoción, el extracto de “Con el Alma Aferrada” arrancaba sonidos melancólicos a esos 22 pares de tacones que habían puesto todo su trabajo y esfuerzo para llevar hasta un teatro lleno a más no poder, una historia sobre las migraciones forzadas.
Para entonces, ya estábamos listas para iniciar ensayos generales y a menos de 6 semanas de la puesta en escena de fin de curso, yo no podía dormir tranquila de tanta adrenalina. Muchos detalles faltaban y la parte más compleja del trabajo aún por delante: lograr ese equilibrio entre músicos y bailaoras que permitiera un ensamble armonioso y cómodo.
El 23 de Noviembre, el grupo de las señoras de Al Andalus mostraron su trabajo en Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica. Su profesora Alicia González, por segundo año consecutivo, donaba su trabajo al PIAM (Programa Integral de la Persona Adulta Mayor) de la Universidad de Costa Rica, ofreciendo durante todo el año a dos grupos de señoras, una clase de flamenco semanal. Quiero agradecer de forma muy especial el apoyo de mi mamá Patricia Urrutia, quien durante los meses en que Alicia por su embarazo debió guardar reposo, se encargó de impartir clases a estos grupos. Creo que ella también disfrutó mucho el compartir con estas señoronas.
Y luego después de tantos regalos bonitos durante este 2015 llegó finalmente Al Andalus en Nochebuena. Para mí una puesta en escena muy muy alegre y que me traía recuerdos del año en que nació mi hija Triana. Todo el trabajo del año de tantas personas se vio reflejado en un público emotivo que nos llenó de aplausos y de felicidad a pesar del cansancio extremo y las emergencias de último minuto. Para nosotras las profesoras, ver satisfechas a las chicas fue nuestro mayor regalo.
Así que sólo queda dar gracias por tantos momentos y tantos recuerdos para atesorar, además de trabajar fuerte para que este 2016 que estamos de 25 aniversario, la pasemos bien, con mucha alegría, compartiendo en Casa Al Andalus el flamenco que tanto nos gusta.
Nota: Quiero agradecer de forma especial a todas las personas que de una u otra forma nos acompañaron, nos brindaron su apoyo, nos compartieron su arte y nos echaron una mano cuando fue necesario: en primer lugar a mi grupo de profesoras Alicia González, Verónica Rojas, Natalia Rodríguez, Sylvia Sossa (equipo de profesoras), Hannia Amador (vestuario), Nereo Salazar (luces), Felipe Loaiciga, Luis Guillermo Flores y Guillermo Arely Castillo (sonido), RedCultura (comunicación), Carlos Zegarra (fotografía y diseño gráfico), Maureen Estrada y Luis Alvarado (fotografía), Jesús Drever, Juan Mejías, Iván Liceaga, Jose Mejías, Rebeca Vargas (músicos) y espero que no se me quede nadie por fuera . Mil gracias por formar parte del 2015 de la familia Al Andalus.
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